«El fundamento de la alquimia se basó en el complemento y equilibrio de los cuatro elementos naturales: tierra, aire, fuego y agua, sumado a una búsqueda por el encuentro de la quintaesencia o éter, con el fin de obtener una total comprensión del universo. Es momento de que como Sofía y Elena, retornemos a una armonía confrontada que sólo será posible si nos volvemos alquimistas de nuestra propia vida». Puedes leer la reseña completa en ONDA.MX.