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- Milena Muzquiz
El trabajo de Milena Muzquiz con la cerámica puede considerarse como un ejercicio de escrutinio subjetivo, ya que la acumulación desorganizada de elementos busca imitar la manera desigual y contradictoria en que funciona la mente humana. “Esta exposición se basa en el collage y la fragmentación de la vida. El proceso de ensamblar las piezas cerámicas es como una desmaterialización de la arcilla”. La artista crea sus vasijas de cerámica a través de cortes e incisiones, como si fuera papel, para luego ir añadiendo capas de colores, patrones, rizos, adornos y colgantes. “Creo que este proceso permite que otras fuerzas colaboren con la obra”. Agregar esta libertad material abre la puerta a una toma de decisiones intuitiva, dejando de lado el preciosismo y permitiendo que el trabajo ‘ocurra’, como si reclamara su propia vida. El humor y la contradicción son elementos clave en el trabajo de la artista, quien se apropia con estas obras de imágenes pop encontradas en revistas antiguas. Al reproducir a mano estas imágenes mainstream niega el objetivo original del arte pop.
Las esculturas resultantes son autorretratos complejos, tan llenos de movimiento, que son casi performativos. Aunque funcionen como floreros, desbordan la mera funcionalidad y se presentan como personajes. De esta forma replican la capacidad de Muzquiz para construir entornos teatrales sin la necesidad de un guión o un escenario.
Sus pinturas, por otro lado, son una representación enmarcada del movimiento y el espacio, fragmentos de una experiencia visual, un reflejo visto desde el rabillo del ojo. Funcionan como paisajes de fondo para los personajes del escenario. Las capas y la textura se convierten en una referencia temporal. Millones de imágenes vistas a través de una vida en movimiento y la belleza que consigue permanecer en la propia mente. “Como un destello de color, el cielo es un denso paisaje de palabras, animales y follaje”.
Las piezas de Muzquiz están muy próximas a su práctica como performer. Su reputación internacional se estableció siendo la mitad del dúo musical Los Super Elegantes (fundado junto a Martiniano López Crozet en los años noventa). El dúo producía una mezcla de música, instalación y video-arte, que circuló tanto en ambientes institucionales como en museos y ferias de arte como la Whitney Biennial, Frieze Art Fair, BALTIC Centre for Contemporary Art, Art Basel Miami Beach y el Musée d’Art Moderne de la Ville de Paris. Con este proyecto, los artistas hacían referencia a la fantasía de la música entendida como entretenimiento masificado abierto a una posibilidad de amoldamiento. Esto se verá reflejado posteriormente en la obra individual de Muzquiz, pues comenzará a alterar las dinámicas del espacio expositivo incorporando aspectos performativos y participativos.
Milena Muzquiz (1972. Tijuana, México) estudió en California College of Fine Arts, San Francisco, y luego en Art Centre College of Design, Pasadena, donde fue alumna del legendario artista conceptual Mike Kelley.
Ha tenido exposiciones individuales en: David Gill Gallery, London (2019); Pacific Standard Time: LA/LA, dentro del programa de la Getty Foundation (2017); Travesía Cuatro, Madrid, España (2017, 2014); Travesía Cuatro, Guadalajara, México (2014); Pantaleone Gallery, Palermo, Italia (2010); Interior Projects, Los Ángeles (2008); y Deitch Projects, Nueva York, EEUU (2000).
También ha participado en exposiciones colectivas en las siguientes instituciones, galerías y bienales: Bohossian Foundation, Villa Empain, Bruselas (2017); La Casa Encendida, Madrid, España (2016); Dickinson Gallery, Nueva York, EEUU (2016); Peter Kilchmann, Zürich, Suiza (2015); 6ª Bienal de Liverpool, Reino Unido (2010); 28ª Bienal de São Paulo, Brasil (2008); Musée d’Art Moderne de la Ville de Paris, Francia (2007); Museum of Contemporary Art Chicago, EEUU (2007); Whitney Biennial, Whitney Museum of American Art, Nueva York, EEUU (2006).
Milena Muzquiz vive y trabaja en Los Ángeles, EEUU.