- text
- pictures
Eleonore Koch
Eleonore Koch se ha convertido en una de las figuras más singulares del arte brasileño de la segunda mitad del siglo XX.. Nació en 1926 en Berlín; en 1936 su familia se trasladó a São Paulo, lugar al que estuvo vinculada el resto de su vida. Su educación escultórica y su interés por el teatro y la performance sentaron las bases de su investigación formal y espacial. A principios de los años 50 se instaló en París, donde entró en contacto con Árpád Szenes y Robert Coutin. Desde los inicios de su carrera, podemos observar una preocupación por la atmósfera y la materialidad que dota a sus composiciones de cierta objetualidad, más allá de su estilo figurativo. En pleno auge del Movimiento Concreto Brasileño, la artista insistió en un estilo pictórico intimista y personal. Entre 1953 y 1956, se formó con el pintor modernista Alfredo Volpi, quien se convirtió en una figura relevante en su carrera. En 1959 fue aceptada en la V Bienal de Arte de São Paulo. A pesar de su inadecuación respecto a los discursos artísticos dominantes, esto supuso un contacto directo con el proceso de institucionalización y renovación de las raíces modernistas del arte brasileño.
La propia artista afirmaba que —a pesar de su apego hacia los objetos— el Movimiento Concreto era una referencia fundamental de su trabajo. Además, podemos observar en este ciertas reminiscencias de la pintura metafísica italiana. A finales de la década de los 60 se trasladó a Londres tras entrar en contacto con la Mercury Gallery y el coleccionista Alistair McAlpine, para quien comenzó a producir casi exclusivamente, pudiendo así vivir de su trabajo. Durante sus años en Londres produjo la serie Garden Landscapes: una profunda exploración del espacio público europeo a través del enclave específico de Regent’s Park.
A lo largo de su vida, Koch expuso su trabajo en espacios como el Salão Paulista de Arte Moderna, el MAM-SP, la Galería Montesanti y el Centro Universitario Maria Antonia, en Brasil; Rutland Gallery, Mercury Gallery, Campbell & Franks Fine Arts y Barbican Art Gallery, en Londres, y la Internationales Kunstmarkt, en Colonia. Colaboró estrechamente con figuras como Theon Spanudis o Bruno Musatti. Sin embargo, se trata de una artista prácticamente desconocida en el marco de la historiografía tradicional. Podemos entender sus representaciones íntimas y minuciosas como una estrategia de sacralización de lo cotidiano. Su método personal —a base de collages y dibujos preparatorios— evidencia, además, una dimensión performativa de la pintura que genera un entendimiento alternativo del propio medio.